Dejar los papeles dentro del coche es casi como regalar nuestro vehículo al primero que pase por ahí. En ese sentido, vale la pena recordar que es legal circular con fotocopias de toda la documentación (permiso de conducir, permiso de circulación y tarjeta técnica del vehículo) siempre que estén debidamente cotejadas por un notario o por algún organismo oficial como Tráfico, por ejemplo
Viajar siempre con las puertas bloqueadas
Los semáforos son lugares perfectos en los que cualquier chorizo puede abrir una puerta de nuestro coche y hacerse con bolsos y maletines en cuestión de segundos sin que tengamos tiempo de reaccionar. Si nos acostumbramos a viajar con las puertas bloqueadas, se lo pondremos más difícil a quienes pretendan robarnos en el camino.
Hacer caso omiso de “gente que nos avisa”
Claro, que de nada servirá viajar con las puertas bloqueadas si las abrimos a la primera ocasión que se presente. Es un truco muy típico ese de llamarnos la atención con cualquier excusa (desde un elaborado “llevas una rueda pinchada” hasta un simple “oye, oye”) para que mientras desviamos la mirada alguien nos desvalije.
Cuando cargamos y descargamos
Los llamados descuideros operan en muchos parkings de hipermercados, cuando estamos batallando con el carro de la compra, las bolsas y otras distracciones. En estos casos, conviene estar alerta y si alguien entabla conversación con nosotros y no podemos hacernos los suecos, más vale cerrar el maletero y el coche entero hasta que el riesgo haya pasado. Si nuestro desconocido interlocutor no era más que una persona con ganas de cháchara, se le quitarán las ganas de hablar. Y si llevaba otras intenciones, irá a buscar a otro conductor más incauto que nosotros. Nada de nada. Ni siquiera una triste chaqueta ni mucho menos una bolsa con un misterioso contenido en su interior. Lo que para nosotros es un artículo de poco valor puede parecer un suculento botín a cualquiera que lo vea desde el exterior, así que lo mejor es dejar el coche sin nada a la vista que pueda llamar la atención. Y si hay que dejarlo, una buena manera es prever esa circunstancia y pasar lo que sea al maletero antes de llegar a nuestro punto de destino. Lo mismo se podría aplicar a aquellos casos en los que, por ejemplo en un centro comercial, hemos cargado el coche pero queremos volver a las tiendas. Más vale mover el vehículo hasta una plaza lejana que dejarlo con un cartelito que diga: “coche acabado de cargar: róbenme;
Montar tornillos antirrobo en las ruedas
Para hacer más difícil que nuestro coche amanezca asentado sobre cuatro ladrillos, puede ser una buena medida montar un tornillo antirrobo en cada rueda. Al fin y al cabo, quienes quieran robarle los zapatos a nuestro coche tendrán que operar con rapidez, por lo que no les interesará demasiado un coche que les opone dificultad. Y sí, el adaptador del tornillo deberá ocupar un lugar algo más pensado que la guantera del coche. Elegir un escondrijo es una buena ocasión para poner a trabajar la imaginación;
Grabar las lunas del coche
Esta fue una técnica que se estiló muchísimo durante varios años y que luego cayó en desuso, pero puede ser útil para disuadir a los ladrones de coches en el momento en que les resulta inútil poner placas de matrícula falsas si en cada cristal aparece grabada la matrícula original del vehículo.;
Instalar un localizador GPS
De acuerdo, un localizador por GPS no va a evitar que nos desaparezca el coche, pero sí que nos puede servir para gestionar con mayor celeridad la recuperación de nuestro vehículo. Lógicamente, el localizador tiene que estar conectado permanentemente y ubicado de forma estratégica para evitar que cualquiera pueda deshacerse de él.
Y......
La discreción resulta fundamental para prevenir robos, de manera que si cargamos el vehiculo con varias maletas u ordenadores en el maletero a la vista de todo el mundo debemos de saber que tenemos bastante riesgo de robo. Ninguno de estos consejos constituye una vacuna perfecta contra los robos.
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